Destinados. Cuadragésimo noveno relato.

Destinados

Como si en una película estuviéramos, coincidimos en un lugar lleno de tantas personas; tus ojos atrajeron mi mirada. Es imposible olvidar el primer día que me senté a tu lado, pero, así como es imposible olvidar eso de la misma manera siempre recordaré aquel primer beso temeroso que nos dimos, no importaba estar en medio de todos con tal de sentir el cálido rose de nuestros labios. Aquel día parece tan lejano, pero lo recuerdo con alegría aún, tantas cosas pasaron después.
Te vi estando con alguien más y aunque el error inicial fue mío al lastimarte, tú no me odiaste. Reconectaríamos tiempo después, siendo este el peor momento, el tiempo sin vernos, las cosas que pasaban, y el no contarnos nuestros problemas nos alejó nuevamente. Durante mis malos momentos busqué el escape en alguien o algo más, tarde comprendí que solo era algo pasajero. Fue entonces que entendí que pasara lo que pasara, tu corazón puro siempre estuvo para mí, tu mano estuvo para levantarme, tu hombro para llorar y entendí que las primeras veces se nos van, pero así como se van nuevamente se presenta la oportunidad de crear nuevas primeras veces y fue así que aunque nuestro primer beso fue lindo, amo recordar nuestro primer beso como novios, nuestra primera salida estando juntos, la primera vez que sentí el amor a tu lado, nos faltan tantas primeras veces que hoy me doy cuenta que esta historia parece haber sido escrita pues estábamos destinados a estar juntos.
 
Dedicado a la persona que me salvó en todo momento.

Créditos: Bernardo Jared
Adaptación: Doctor Suavecito.

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