Alegatos. Septuagésimo cuarto poema.

Alegatos

Alegatos quienes serán en la aventura sagaz,
no sé quiénes conocí, tampoco sabré el motivante
mucho menos del hincapié capaz
ni tampoco de mi antes.

Ligeramente hastiado al saber la vida de aquí,
desconocido por mí, incluso por mis contemporáneos,
algo de mí dice que jamás fui de ahí
incluso soy atacados por propios y ajenos.

Igual que tú, sabré que no tengo razón,
y la desgastada voz
junto con el vozarrón,
desconozco si aguantará el corazón.

Guerra y gloria, reinventemos,
fuero a los pensamientos;
¿alguna vez hubiéramos tenido encubierto?,
miento con mis pensamientos.

Humores con tantos cambios,
conocimientos fugaces y mis sentimentalismos burdos,
zumbidos en mis oídos
y algo realmente absurdo.

Intensiones desaforadas,
inquietudes elocuentes
como aquellas sensaciones deseadas
o incluso con las vibraciones presentes.

En desconocimiento seguiré caminando, en oscuridad del presente,
o lo que en algún momento la oscuridad llegó,
alguno de mis pasados han sido mis entes
y en mi abismo en el que me legó.

Remembranzas añoradas,
algo de lo que jamás podré amar
aunque también creo que dejé de odiar,
y mis añoranzas.

Inertes han sido las flores de mi jardín,
no recordaba alguna vez que nunca había podido florecer
junto con la felicidad sinfín;
creo que pudiera volver a creer…


Créditos: Dr. Suavecito

Comentarios