Mi valquiria
Siempre peleaste a mi lado, tan real y fascinante, tu brillo me abrazó, tu calidez rodeó mi cuerpo, hombro con hombro libramos batallas, todo era felicidad, todo era tan real, la magia y el amor por la guerra se volvieron tan grandes que Era imposible evitar que terminara.
Cada día que pasaba conocía más de esos trucos de guerra, cada día salía a la luz tu estrategia para ganar las batallas, era tan fascinante verlo, saber que todo era pelear una batalla más a mi lado, solo quedaba un problema; empezaste a usarlos contra mí, nunca hubo otra valquiria, nunca hubo una mujer tan maravillosa con alas y una espada tan brillante como la tuya, durante nuestras batallas no hubo nadie, solo ese hada que se dio cuenta de lo mismo que yo, tú las batallas fueron duelos que creaste solo para estar a mi lado, eso me encanta de ti, mi espada derramaría sangre una y otra vez por ti; Yo simplemente no derramaría el mío.
Una vez que decidí que nuestras batallas ya no tenían el mismo objetivo, decidí pelear la mía solo, me alejé, dejé de pelar de la misma manera a tu lado, tratando de hacerte pensar que no había notado tu estrategia, claramente como Esperaba de ti, esa valquiria tan radiante e inteligente la descubriste, después de una batalla más que libramos juntos descubriste mis errores, dejé un rastro sin pensar que lo encontrarías después de esa guerra en la que casi quedamos atrapados. Bajé la guardia y no pude evitarlo, caí en enredos de otras hadas, me defraudó, me defraudó quien me había cuidado. Logramos unir fuerzas para otra vez, pero la confianza se rompió, la magia se escapaba, dejé de incluirte en mis batallas y busqué ayuda de otra Valquiria que mostró su hombro para luchar codo con codo, entonces decidí, nuestra confianza nunca se recuperó. No volvimos a ser nosotros mismos cuando peleamos batallas, así decidí que nuestras guerras juntos terminaron, lamentablemente nunca aprendí a salir del coliseo sin derramar sangre, te lastimé mientras me iba, tus hadas te sanaron y protegieron, tú Nunca me perdonó, tal vez fui un mal caballero pero te aseguro que en todas las batallas que libramos juntos mi único propósito fue proteger tu corazón, siempre hablo de ser un lobo solitario y se convirtió en nuestro lema de amor, hoy no sé si encontré la valquiria con la que pelearé mis futuras batallas, pero si lees esta carta quiero decirte que te amo y hay momentos en los que recuerdo tu brillantez.
Crédito: Bernardo Jared
Adaptación: Doctor Suavecito
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