¡A qué caray! Octava calaverita literaria.

¡A que caray!

Septiembre acaba de terminar
y la huesuda me vino a buscar;
manos le van a faltar.

Ya te llevaste a mamá,
el año pasado a papá,
a una amistad ya
e incluso mi felicidad.

Este año te invité a pasar
¿Qué le gustaría tomar?,
¿pulque, café o té?
Y sin darse cuenta, la engañé.

¡A qué pobre, la encerré!,
y nunca más la dejaré;
no volverás a llevarte sin más
a los que aman los demás.

Por terca y necia la dejé.
Ahora le doy de comer una vez al mes;
panecito y café; a veces res,
pero, definitivamente la cuido bien.

Nadie la extrañó, nadie la buscó,
aún mejor, me la quedé yo,
y, aunque, nuestra relación mejoró
encerrada en mi cantón se quedó.

Créditos: Ed perejil
Adaptación: Doctor Suavecito

Comentarios