Nuevo cadáver exquisito. Sexagésimo octavo poema.

Nuevo cadáver exquisito

Ando entre aguas del olvido,
cuanto lloré a todo lo vivido;
me he provocado todo mi ruido
y ahora me he ido.

Tú vales por el río
no sé si con tu cuerpo y virtudes disfruto con lío
de las virtudes con el mujerío,
considero que algo es mío.

Quiero un favor,
no será nada de dolor,
pido que con un rayo fulminador
termines con mi amor.

Soy un nuevo cadáver exquisito,
no como aquel libro ni mucho menos como los textos de otros
sino por el desperdicio de un misquito
o tal vez por el malestar de locos.

Muero por volver,
nazco al saber,
temo o lloro por beber,
no sabré el motivo por el cuál ver.

Rogándote por mi muerte,
bailándote por mi pena;
¿quién llora por mi ente
o incluso por mi vida eterna?


Créditos: Doctor Suavecito

Comentarios