Arcoíris. Septuagésimo poema.

Arcoíris

Insignificantes han de ser mis días,
de a poco las tristezas llegan a ser fétidas,
desvié todas mis vías
para llegar a mis partidas.

Radiante es el sol,
hermosa es la luna,
ya no encuentro la fascinación de hoy
y espero que carezca de locura.

Insomnio y dolor me acompañan,
deberé alejarme y apartarme,
todos los recuerdos me dañan;
evitando matarme.

Sabes, ya no tengo motivo del mundo,
creo que jamás lo he tenido;
de entenderme, nadie lo ha hecho, ninguno,
tengo miedo de estar perdido,
aunque reconozco que lo estoy desde hace mucho…


Créditos: Doctor Suavecito

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