Chamán. Trigésimo cuarto relato.

Chamán

Dentro del océano, en un lugar remoto, se encontraba un pequeño templo en ruinas. Este tempo fue "reconstruido" por aquel chamán del agua pues reunió las columnas y paredes fuertes para reconstruir un refugio para posteriormente formar su hogar debajo del agua. El poder conferido es gracias a la gracia de un ajolote verde el cual lo encontró por mera casualidad luego de que un lago donde el animal habitaba, le salvó llevándoselo consigo entre hojas. El diminuto animal confirió poderes para respirar bajo el vital líquido a la par de manipularla. El chamán le había creado una pequeña esfera de agua dulce para el ajolote y así estar junto a él.
Disputas y traiciones junto con una muerte importante para él tuvieron suficiente peso para que la morada fuera en el fondo marino.
Años pasaron, a ninguno de los dos parecía afectarles la edad, el hambre ni mucho menos el grotesco frío oceánico. El ajolote pudo adaptarse al agua salada, pudo liberarse de esa pequeña burbuja. 
  • ¡Axo! - gritó el chamán al pequeño ajolote - ¿dónde andas?
  • Xa, xal - apareciendo detrás de una columna.
  • Qué bueno que ahí estás, quiero mostrarte algo.
  • ¿Xal xa xala? - reclamando
  • No, no es la reparación de tu traductor, ¿de dónde quieres que lo repare si no tengo piezas conmigo?
  • Xa, xa xale, xa.
  • Tú sabes lo que pienso de regresar con los humanos, y más luego de lo que me hicieron.
  • Xale xola xelo, xal.
  • Ya sé que pasó hace años, mucho antes de que yo te conociera, pero no cambiaré de opinión. Mejor acércate para mostrarte mi plan.
  • ¿Xalo xal?
  • Es el primer plan que hacemos a esta escala, ningún plan ha salido mal.
  • Xa
  • ¿Cómo que hasta ahora?, ¿no crees en nuestro potencial para conquistar lo que alguna vez fue nuestro o acaso quieres recordar que tu lago fue drenado?
  • Xa, xale xalo xaal.
  • No me recuerdes la tragedia de la ballena por lo que estuvimos más de una semana lunar enterrados en la arena y nos pellizcaron los cangrejos araña.
  • Xela, xola xel.
  • Gracias por dejar explicarte mi plan, - extendiendo las manos para mostrar un mapa tallado en piedra marina - mira, vengaré a los nuestros inundando las ciudades costeras, adquiriremos los hielos para seguir inundando la tierra.
  • Xole xola xole xol xalo xaala xale xol.
  • ¿Qué? - volteándolo a ver - ¿Cómo que podríamos reconsiderarlo?
  • Xaal xoolee xala xolae, Noel ¿xolae xool xal xel xelio?
  • Lo último no te entendí, pero al igual que ellos no tuvieron piedad de Noel, ¿por qué tendría que tenérselas?, no estará a discusión.
  • Xole xili, ¿xal?
  • Tengo en cuenta de que tú puedes quitarme los poderes cuando quieras sin que yo me resista.
  • Xole xool.
  • ¿Reconsiderarlo? No pelearé contigo nuevamente.
  • No deberían pelear. - la voz resonó en todos los rincones
Xol y el chamán quedaron perplejos al escuchar una voz extraña, no podía ser posible que alguien más pudiera estar con ellos a tal profundidad ni mucho menos poder hablar con ellos. Voltearon a todos lados, creían estar locos. Xol - dijo el chamán por lo bajo - transfórmate en alguna criatura, podríamos requerir de tus transformaciones. El dulce ajolote creció a un tamaño descomunal; las branquias formaron un gran penacho adornándole la cabeza, el cuello se alargó dos metros, su cuerpo engordó hasta parecerse al de una columna, sus patas fueron palmeadas, su cola parecía un remo potente y peligroso al dar coletazos. Un verdadero monstruo.
Recorrieron todo su hogar sin tener respuesta. Regresaron a donde el mapa de piedra. Una mano tomó el hombro del chamán, este gritó tan fuerte que las ballenas pudieron oír su grito. Voltearon y vieron a un sujeto extraño, traía un traje blanco con toques verdes, no se veía su rostro pues estaba recubierto con un casco especial el cual se iluminaba de azul cuando hablaba.
  • ¿Se espantó, querido chamán? - dijo el viajero
  • Xal, xala xal xale xola, ¿xola xoe?
  • ¿Cómo crees que lo conozco? - enojado dijo el chamán - He estado más de treinta años contigo acá abajo sin salir a la superficie.
  • Xelo, xal xili xaal xol
  • No me hables con ese tono, mejor ataca al extraño
  • ¿Problemas con su ajolote? - comenta el viajero
  • Xale xaal xoolo xaelo.
  • ¡No hables con él y mejor atácalo!
  • ¡Xaaal!
  • Ajolote mimado. Te daré lo que quieres, pero ataca.
El poderoso ajolote, en su transformación monstruosa, se abalanzó en contra del extraño. Éste, en un ligero manoteo, convirtió al ajolote en su forma base. El chamán se heló al ver eso, nunca había pasado eso. Axo nuevamente se transformó en aquel dragón marino; nuevamente el viajero pudo deshacer su transformación. Cada que se transformaba en alguna criatura marina, el extraño lo volvía a transformar en la forma base de ajolote.
  • ¡Xoolei xili xaelo xolo xalex!
  • Ya sé que te impresionaste por eso, pero ataca.
  • ¡Xilioe! - enojado
  • ¿Dónde aprendiste esa palabra? - confundido - Yo nunca te la enseñé.
  • ¿Pueden darme un poco de su atención?
  • ¡Xilioe! - enojado
  • ¡A él sí dile eso! - gritó el chamán - ¡A mí no me insultes así!
  • ¿No tienes un traductor para eso? - reclama el viajero
  • Se rompió su traductor hace dos años y no he encontrado nada para repararlo.
El extranjero tomó a Axo y le tocó la garganta, el chamán le arrebató a Axo.
  • ¡Agarra otra cosa! - reclamó Axo
  • ¿Cómo es que puedes hablar sin el traductor que te construí? - preguntó el chamán
  • Es gracias a mí - contesta el viajero - es un poder que tiene tu ajolote.
  • ¡Yo no soy de él, maldito! - grita Axo - ¡Revela tu identidad inmediatamente!
  • Por lo menos tienes carácter, pequeño amigo. Yo no soy de este mundo, ni siquiera soy de su misma realidad.
  • ¿De qué está hablando? - pregunta el chamán
  • Verá mi estimado amigo - frotó sus manos para crear una burbuja, expandiéndola al tamaño del mapa tallado en piedra, dentro de esta se empezaron a crear muchísimas burbujas de diferentes tamaños y colores; sin embargo, abundaban matices arenosos y morados - como verá en esta burbuja gigante, cada una de estas burbujas es un universo diferente, mi universo es alguno de todos ellos y en el que ahora estamos es esa burbuja dorada de hasta allá - señalando
  • ¿Por qué nuestro mundo es de ese color? - pregunta el chamán
  • No tienen color, tan solo son representaciones de la diferente energía que tienen y en este universo la energía es mucha.
  • ¿Qué pasa con las burbujas de otros colores? - cuestiona Axo - Ejemplo, el verde o rojo.
  • Los matices rojizos significan la energía nula, quizás no tengan energía o ya se esté muriendo. Los matices verdes y azulados significan muy poca energía. Los matices amarillos o dorados es una señal de múltiples energías o una muy poderosa. Los matices morados y arenosos significan la pérdida de su energía. Los matices blancos, grises y negros significan creación o destrucción de esos universos.
  • ¿Por qué hay muchos colores morados y negros?, - curiosea el chamán - ¿no debería haber más colores vivos y distintos?
  • No necesariamente pues he tomado energía de esas realidades.
  • ¿Para qué? - cuestiona
  • A ver, si una sola criatura de entre todos esos universos descubrió cómo puede tomar y arrebatar la energía que le plazca a voluntad sin importar qué, ¿por qué quisiera tener un absurdo poder sin conquistar los demás universos o destruirlos? - pregunta Axo
  • Verán, hace muchos ayeres accidentalmente descubrí una entidad dentro de todos estos universos. No he encontrado pista de algún universo que tenga documentada la existencia de esta deidad, tan solo en mi realidad encontré la estatuilla junto con las gemas son las responsables de llevarnos con él. Toda esa energía hurtada será usada para derrocar a la deidad. Viajé a algunos universos obteniendo poderes inimaginables y ahora quiero ayuda de ustedes.
Axo y el chamán callaron, quedaron extrañados, ¿por qué un ser que arrebató energía condenando a otros universos querría el apoyo de un chamán controlador del agua y un ajolote?
  • Con todo respeto, estimado ratero universal - inicia Axo -, a toda esta epopeya fantástica, encantándome el efecto del plano universal representado en burbujas, pero cuestiono algo, ¿para qué quieres nuestra ayuda?
  • No nos hagamos tontos - responde -, no he encontrado a ningún otro animal con la capacidad de otorgar poderes a un humano y encima tener el suficiente poder para poder transformarse a voluntad sin ninguna dificultad. Tú, junto con los artefactos recolectados he de realizar mi cometido.
  • Espera un poco - interfiere el chamán -, dices que quieres a Axo para hacer una guerra contra un ente controlador de los multiversos, ¿estoy en lo correcto? Si fuera así, ¿qué crees que sería la respuesta?
  • Espero que la respuesta sea afirmativa... por su bien...
  • ¿¡Por nuestro bien!? - exaltado - ¡Yo soy el gobernante supremo en los mares de este mundo y nadie, ni siquiera un papanatas como tú con una historia casi irreal!
  • Tristemente iniciaremos una batalla en donde tú serás el perdedor...
Las burbujas desaparecieron. El chamán creó una corriente para envolver al cuerpo del viajero. La corriente envolvente fue convirtiéndose en hielo sólido. Una fuerte marea golpeó el reino submarino, aparecieron unas ballenas jorobadas, acudieron al grito del chamán al encontrarse en peligro.
  • Amigas queridas - habló Axo - requerimos que se deshagan de este individuo.
  • ¿Blau blauga? - preguntó una ballena
  • Lo más lejos que puedan, si pueden, hasta donde llegue su territorio.
  • ¿Blau, blau, blauao?
  • Todo el alimento que quieran, pero nos urge que lo desaparezcan
  • ¡Blau!
  • No quiero apresurarte, pero no sé por cuánto más aguantará el hielo.
  • ¿Por qué lo dices?
  • Porque si es cierto lo que él dice, estamos perdidos porque te podrá llevar y yo me moriré; si yo me voy, pasarán años antes de que empieces a deteriorarte.
  • Tranquilo, no pasará nada.
El extraño viajero rompió el hielo sin ninguna dificultad. Las ballenas quedaron extrañadas porque ningún ente había podido quebrantar siquiera el hielo del chamán. Axo quedó extrañado.
  • Por su bien - comentó el viajero - creo que quisieran trabajar conmigo antes de que hagan cualquier otra tontería.
  • ¡Nadie exige en mis dominios! - reclama el chamán
  • ¡Cállate ya, viejo idiota! - interrumpe - ¡Tú ni siquiera explotas tu potencial completo! No tienes ni idea de cómo mezclar todos los elementos de tu mundo a tu favor, nunca supueste mezclar elementos contrarios.
  • ¿Elementos contrarios? - pregunta Axo
  • ¿Qué estás diciendo? - pregunta el chamán
  • Tu mundo tiene capacidades increíbles en donde los elementos contrarios; por ejemplo, en un punto el fuego puede mezclarse con el agua. Tú no has aprovechado esas capacidades únicas.
  • ¡Demuéstralo! - grita Axo
El viajero prendió su mano en un fuego. Este fuego se tornaba de un tenue color rojo; no obstante, pronto cambió a un color verdoso para terminar con un fuego azul intenso. Instantáneamente el fuego azulado se cristalizó para convertirse en hielo.
  • Pudiste haber controlado este mundo desde hace muchos años, pero tu ignorancia ha escalado a niveles catatónicos, tristemente tendré que hacer lo inevitable, eliminarte.
  • ¿Cómo dices? - pregunta el chamán - ¡Prácticamente soy un dios aquí con ayuda de mi pequeño Axo!
El chamán hizo una señal en donde las ballenas acataron la orden de atacar al viajero. Las ballenas atacaron al viajero echándose sobre él provocando la destrucción de las últimas ruinas.
  • ¡El hechizo tiene que hacerse ya! - gritó el chamán
  • Tenemos que meditarlo un poco más, no podemos atacar de una vez - comentó Axo
  • ¡Ya no tenemos tiempo!
  • Confiaré.
El chamán y Axo salieron a la superficie, miraron por última vez las luces y edificaciones de aquellos quienes desaparecieron y eliminaron lo natural. El chamán se encontraba eufórico, mientras que Axo estaba entristecido.
El chamán y Axo iniciaron el plan de inundación. Los hielos árticos bajaron a una velocidad extremadamente alta hacia las calderas oceánicas provocando su derretimiento e incrementando el nivel de los océanos. ¡Lluvia caerá a montón, el agua del cielo nos proveerá un monzón! - recitaba el chamán. Las nubes comenzaron a agruparse en cúmulos dentro de las grandes ciudades, llovía sin tener sece. Las costas quedaron inundadas junto con las capitales e interiores de los continentes.
Las ballenas estaban conformes al aplastar al viajero; no obstante, comenzaron a sentir un empuje proveniente de donde estaba ese viajero. Una fuerza tremenda provocó que las ballenas salieran lanzadas hasta donde estaban Axo y el chamán. Éstos últimos quedaron asustados al verlas salir con tal fuerza.
  • ¿¡Qué hacen aquí!? - Axo pregunta enojado
  • Blau, blaú úó - dijo la ballena
  • ¿Cómo que algo las empujó? - sorprendido - Si lo más grande está moribundo desde hace años y anda por las calderas del mar.
  • Blauo blau blou, blauo ou
  • ¿Algo más fuerte que el hielo?
El viajero salió del agua, su traje había duplicado de tamaño y se convirtió en un verdadero tanque de guerra, su fuerza era capaz de alzar con tan solo un brazo a dos ballenas. Las ballenas nadaron alejándose de ahí, Axo se convirtió en el dragón marino mientras que el chamán rodeó con hielo al viajero. La batalla fue ardua y feroz, llegó a tal grado que la inundación disminuyó porque Axo y el chamán estaban bastante cansados. Cuando el chamán bajó la guardia, el viajero rompió un pedazo de hielo filoso y lo utilizó para atravesarle el abdomen. Axo vio la muerte de su compañero, quedó en shock. Trató de auxiliarlo y curarlo, pero el viajero encerró a Axo en una burbuja en donde lo transformó en su forma base de ajolote para luego desaparecer llevándoselo consigo sin dejar rastro alguno.
El cuerpo del chamán quedó sin vida, la sangre atrajo a depredadores los cuales aprovecharon la carne. Las inundaciones provocadas, las grandes aguas marinas, retrocedieron de las masas continentales.



Créditos: Doctor Suavecito

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