Los tres chicos. Trigésimo segundo relato.

Los tres chicos

07/06/1989

Dieron las 3 de la madrugada, ahora nos ubicamos en un poblado en México, cuando un pequeño Pedro de aproximadamente 12 años estaba entusiasmado por salir sin avisar a nadie de su familia a explorar la casona del centro, probablemente el inmueble más grande de todo el pueblo. Se encontraría con sus amigos; Hugo, Paco y Luis afuera del parque que estaba frente a la casona.
Los 4 jóvenes estaban emocionados por entrar, puesto a que en esa casa hace unos años llegaron a habitarla una pareja de ingleses de nombre Jack y Annie, de los cuales no se sabe mucho, porque no salían mucho de la casa y cuando lo hacían no socializaban con nadie. Sin embargo, de lo poco que decían se les pudo oír que la razón por la cual vinieron a México fue en busca de un nuevo sueño, quizás la fiebre del oro allá en las Bajas Californias.
Todas las noches desde que llegaron al pueblo en la casa se escuchaban gritos y lamentos, algunos decían que Jack maltrataba a Annie, otros tantos decían que ambos practicaban brujería. La verdad es que no hay nada cierto en todas estas razones. Cada que la gente les preguntaba, éstos con una mirada pesada y una voz fría respondían no saber de lo que hablaban. Una noche como cualquier otra, nuevamente se escucharon los gritos y llantos habituales; sin embargo, estaba por suceder un suceso verdaderamente extraño. De un momento a otro los llantos y gritos cesaron, hubo un silencio aterrador que cubrió todas las calles aledañas. Desde esa noche no se supo más de Jack y de Annie, cuando la policía entro al hogar solo encontraron cientos de cuerpos tanto de niños y adultos, y un mensaje de sangre grabado en la pared que decía "Ahora sus sueños son míos". Luego de esos sucesos, la casa ha estado clausurada y se dice que aún se pueden escuchar los sollozos que tanto atormentan a la gente.
Regresando a la historia principal, eran las 3:50 de la madrugada, nuestros jóvenes Pedro, Hugo, Paco y Luis se dispusieron a entrar a la casa. Entraron con tan solo dos linternas de aceite y con un par de cuchillos de plata los cuales habían tomado de sus casas.
Los sucesos posteriores son un completo misterio, solo se sabe que esa noche se volvieron a escuchar los gritos que atormentaron a todo un pueblo, pero estos gritos eran cada vez más dolorosos. Algunas personas dicen que tanto era el dolor que se oían en aquellos gritos, la gente salía llorando y pidiendo piedad por aquellos jóvenes; hay otros tantos quienes dicen que podían ver por las ventanas como los jóvenes corrían buscando ayuda e intentando salir. La verdad es que sabemos absolutamente nada del caso.
Semanas después de que la policía logró y decidió entrar a la vivienda, encontraron y sacaron los cuerpos de Hugo, Paco y Luis; no obstante, el cuerpo de Pedro nunca fue hallado. Solo pudieron encontrar una pequeña nota la cual se cree fue escrita por el mismo Pedro. Los policías fueron donde los padres del último niño, les enseñaron la nota y reconocieron la letra del infante. La nota en cuestión decía "Ahora mis sueños son de ustedes".


Nota escrita por: Joaquín López Hernández




Adaptación: Doctor Suavecito

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