Radio
El entrevistado
En el centro de la cede capitalina mexiquense, Roxana es una joven locutora en una de las radiodifusoras más importantes del país. Ella es de complexión esbelta, cabello pelirrojo, ocasionalmente utiliza ropa que ella misma confecciona, lleva un par de tatuajes y uno de los más importantes es una pluma de ave con tinta derramada.
Nuestra protagonista, como cualquier noche de viernes, salió aproximadamente a las siete de la noche para llegar a su programa nocturno en donde saldría en la madrugada. Lo que hace uno por tener su propio espacio para poder desarrollarse y ganar dinero...
Llegó con bastante antelación a la cabina, sus papeles ya estaban sobre la mesa. Rápidamente los revisó y entre las noticias estaban los casos de ciertos músicos que habían sido asesinados recientemente y las investigadoras Ramírez y Salazar estaban a cargo de todos los casos; había unos cuantos casos extraños de ciertos avistamientos de sombras de aires sinuosos a las orillas de Xochimilco; una pequeña entrevista con un escritor de reciente fama; y finalizamos con el seguimiento de las pequeñas incidencias en un colegio.
Óscar, el entrevistado, llegó antes de tiempo al estudio. La entrevista debía ser al final del programa; sin embargo, el encargado de producción dijo que iniciara con él para seguir con el restante. Faltando tan solo cinco minutos para iniciar el programa, Roxana le hizo la plática a Óscar.
- Mira, te comento la temática del programa, empezamos con tu entrevista y, si quieres, te quedas al resto del programa como invitado especial para opinar de lo que veremos en la transmisión
- ¿Es un tanto necesario el que me quede para opinar? - incomodo
- No, no es necesario, pero pensé que quisieras quedarte en el programa, digo, sería agradable tener un escritor en el programa
- Déjame pensar pues tengo unos compromisos que hacer
- ¿A estas horas? - carcajea - A menos que sea con alguien conyugal pues nada más se puede hacer cuando acabemos tu entrevista
Óscar la vio con reprobación. El ambiente se tornó un poco incómodo hasta que el jefe de cabina tocó el vidrio, ya era momento de comenzar. Roxana respiró profundamente. Se pusieron los audífonos y se acercaron los micrófonos. El pequeño anuncio de "al aire" se encendió dando inicio al programa.
- ¡Hola, muy buenas noches a todos nuestros radioescuchas en una nueva transmisión de su programa de radio, "Entre relatos"! - entusiasmada - El día de hoy iniciaremos con un cambio a lo que tenemos tan acostumbrados pues aquí tenemos a un escritor de reciente fama, un escritor de suspenso, terror y horror de la literatura mexiquense actual, con nosotros tenemos a Óscar Zúñiga - aplaudiendo brevemente - ¡Bienvenido!
- Gracias, un placer - modesto
- Cuéntanos, Óscar, ¿cómo se siente tener ese ascenso de fama?, ¿qué retos se requieren para ser un escritor?
- Verás, mi estimada Rox, yo creo que fue constancia el ascenso a la fama y ahora me puedo vanagloriar con este texto que se popularizó de forma exponencial, no como mis poemarios u otros textos, en realidad se siente bien un poco de reconocimiento luego de tantos años. Y mira, hay muchos retos para ser escritor, no tanto por la formación porque yo estudié ingeniería y jamás pensé terminar siendo escritor, pero creo que el reto más grande es la familia, ese constante freno o ancla que, literalmente, te va hundiendo hasta el fondo del mar sin que te puedas liberar de ninguna forma posible
- Fíjate que yo me identifico contigo pues yo desde un principio quería ser artista visual, pero mi familia no me dejó y terminé estudiando contabilidad, y mírame, ahora trabajo en la radio, vueltas que da la vida
- Bastantes vueltas que da la vida, demasiadas, diría yo
- Y hablando un poquito de vueltas, he estado leyendo otros de tus textos un tanto populares en las editoriales y me topé con uno muy curioso, tu novela de "Bastón", me dio bastante curiosidad la forma en cómo lo narras, cada una de las escenas descritas y el cambio tan rotundo que haces en los tres últimos capítulos que cambiaron toda la trama y el sentido a esta, quién iba a decir que estando tan cerca de resolver ese caso se equivocarían en un mísero paso, guau, me quedé atónita, ¿de dónde sacas esas ideas?, ¿de dónde tienes la inspiración para esas magníficas historias de crímenes y asesinatos?
- Como un buen artista, las mejores historias vienen de la nada, por eso cargo una pequeña libreta de bolsillo para cualquier idea que pudiera tener a lo largo del día y así evito que se me olviden las buenas ideas. Las ideas han surgido desde los sueños hasta ciertas acciones hechas durante mi día a día
- ¿Puedes explicarnos un poquito más?
- Sí, ve, - pensativo - ya sea que voy a comprar comestibles, voy en el transporte público o incluso cuando voy a una revisión de rutina pueden servir de inspiración para cada uno de los relatos que tengo
- Hay algo que me inquieta y mucho, tú has descrito escenas escabrosas y, en extremo, sangrientas como ningún otro escritor nunca lo ha hecho, ¿cómo lo puedes escribir de manera tan sencilla?
- No es sencillo, fíjate que yo tuve un amigo enfermero, digo que tuve porque ya murió, pero este amigo me enseñó muchas cosas a lo largo del tiempo y sé un par de terminología médica
- A pesar de que tú tengas conocimiento médico no puedo concebir la idea de que describes tantas escenas brutales dignas de un asesino
- Hay un chiste - interfiere - el cual dice que puedes justificarte muchas cosas siendo escritor; ¿por qué tienes un desorden en tu escritorio? Soy escritor, ¿por qué nunca sales de fiesta? Soy escritor, ¿por qué tienes un cuerpo en el sótano de tu casa? Soy escritor, ja, ja, ja
La incomodidad de ese "chiste" llegó a Roxana y al ingeniero de audio del estudio. La cabina estuvo en silencio por breves minutos hasta que continuó con la entrevista.
- Mejor continuemos con esto - inicia Roxana -, y mejor dime ¿Cuándo será el próximo lanzamiento de alguno de tus textos y cuál será?
- El próximo texto se llama "Olvido", en este se narrará la vida de unos jóvenes independientes los cuales se encuentran y se juntan, pero comienzan a ocurrirles ciertos sucesos macabros luego de que su abuelo muriera. Estoy terminándolo y yo creo que saldrá en mayo del próximo año
- Créeme que ya tienes a una compradora de tu libro, y sobre todo a una admiradora tuya
- Muchas gracias
- Y les recordamos que Óscar estará presentándose en la biblioteca Vasconcelos para una firma de libros el día 17 de este mes por si quieren asistir
- Efectivamente, estaré el 17 de Julio para firmar libros en un horario de las 1300 horas hasta las 1900 horas
- Les daremos más información al término del programa y regresando un poquito a las preguntas, contéstame algo que siempre he tenido pregunta, para los escritores ¿Cómo se les define al género que escriben?, acaso ¿quieren escribir algo y ya está o cómo es esa situación?
- No, no es así. Nosotros, o por lo menos yo, inicié en el género romántico por los poemas o las minificciones, pero no me quedaba en el restante de textos. Poco a poco empecé a escribir cuetos de ciencia ficción y no me gustaron, rápidamente cambié a hacer cuentos similares a la literatura de Poe, poco a poco tomé mi rumbo como novelista de horror. El punto de esto es que debes probar alguno de los tantos géneros existentes y ver si te gusta, que eso es lo más importante
- Y me supongo que también es el que sepas escribir narrativa porque no creo que si yo escribo cualquier cosa no va a hacer arte
- Mira, hubo un tiempo en que todos querían escribir y narrar y no sé cuántas cosas, pero no es solo el querer escribir. Literalmente, no porque tengas manos es escribir a diestra y siniestra como a muchos que conozco
- ¿Qué es necesario para ser un escritor?
- De primera mano, tener las bases. Yo tomé muchos cursos para apenas poder hilar un cuento. De segunda, preparar tu historia y ver qué vas a escribir, el temor de los escritores es la hoja en blanco. Poco a poco introducir a los personajes, describirlos física y psicológicamente. Luego hay debemos preparar las escenas, el tiempo en donde se desarrolle, el lenguaje, mapas y más. Debes estructurar todo. Esto se puede romper para ciertas cosas, como las minificciones o microrrelatos a la par de los poemas pues ellos tienen sus reglas
- Entonces es complicado ser un escritor porque, además de ello, debes tener un amplio vocabulario
- No necesariamente porque depende mucho al público al que estás dirigiéndote, yo, por ejemplo, me dirijo a público de adultos, aunque mis poemas son para todo el público. Además, no debes ser un diccionario andante
- Entiendo un poco más tu panorama y por dónde va la cosa, ahora quisiera hacerte una petición especial, no sé si nos la podrías cumplir
- ¿De qué se trata?
- Quisiera que nos narraras una escena, quisiera que nos hicieras un texto con ciertas especificaciones
- ¿Con qué especificaciones?
- Las especificaciones son que debe desarrollarse en esta radiodifusora con sucesos macabros
- ¿Para cuándo lo quieres?
- Para que no te veas tan presionado, ¿te parecería dentro de dos semanas? Que les recuerdo que dentro de dos semanas es el aniversario del programa
- Parece que tú eres publicidad andante, pero sí, te tendré el texto para dentro de dos semanas tendré listo tu escrito
- Muchas gracias por cumplir la pequeña petición, lastimosamente me informan que el tiempo con nosotros ha acabado y, aunque quisiéramos extendernos durante toda nuestra emisión contigo, tenemos que seguir un itinerario muy estricto, reitero, gracias por asistir
- Gracias a ustedes por invitarme
- Y en unos instantes volvemos, mientras tanto, aquí van unos anuncios de nuestros patrocinadores
Se apagó la luz de "al aire", únicamente contaban con dos minutos en lo que volvía a transmitir en vivo. El encargado de estar en cabina se retiró por un café. Tanto Roxana como Óscar se quitaron los audífonos.
- Muchas gracias por venir al programa - dice Roxana - quizás esto nos aumente el rating
- Gracias a ustedes por invitarme y no te preocupes, verás que sí subirá
- No te digo adiós pues dentro de dos viernes nos veremos
- El adiós es únicamente para los fallecidos - interrumpe - y aquí hay un par, cuídate
Esa respuesta dejó helada a Roxana. Óscar se levantó y salió, se despidió gentilmente dejando a Roxana con intriga. Óscar dejó entreabierta la puerta del estudio. Roxana quedó pensante hasta que un golpe de la cabina hizo que volviera a estar en el mundo. Se puso los audífonos, la señal de "al aire" se prendió y continuó con la transmisión.
- Gracias por seguir con nosotros. Ahora vamos con las noticias que nos han llegado, recientemente han ocurrido más asesinatos a los músicos y las encargadas de estos casos, la teniente Ramírez y la investigadora Salazar, están comprendiendo el caso y tenemos información de primera mano...
Comenzó a sentirse vigilada. Volteó hacia la puerta y estaba siendo observada por alguien, este ente era alguien que jamás había visto en su estadía ahí, a pesar de llevar más de cinco años trabajando ahí. Siguió con el programa como si nada hubiera pasado, aunque le entraron escalofríos. El programa terminó un poco más tarde pues finalizó a la una de la madrugada. Al finalizar la edición esa sombra apenas se, se dirigió a la cabina de audio.
- Lo hiciste bien hoy, - dijo Steven, encargado de cabina y audio - pero creo que la entrevista con él fue un poco rara, ja, ja, ja
- No iba rara hasta que dijo ese chiste horrible, maldito chiste grotesco
- No sé si sea el humor de un escritor, pero si es así, es bastante macabro
- Y hablando de macabro, tengo una pregunta
- Dime - curioso
- Cuando inicié con la noticia, sentí que alguien me vigilaba, cuando volteé observé a alguien que jamás había visto
- Eso no puede ser porque somos los últimos aquí, debemos cerrar o esperarnos a que vengan los de las cinco de la mañana
- ¿Seguro que estamos solos? - intrigada - Es que sigo sintiendo algo, algo que jamás he sentido
- Acompáñame a la salida, nos vamos - cortante
Lo dijo muy seco, pero accedió. En el trayecto, Steven estuvo muy callado, fueron apagando las luces a su paso. Roxana siguió sintiendo algo con mayor constancia. Hubo un punto en donde Roxana y Steven tuvieron que separarse para acabar más rápido en apagar las luces. En ese periodo, Roxana se acercaba a la salida, tenía que recorrer un gran pasillo blanco para poder acabar con las luces y finalmente irse a descansar. Cuando apagó una de las luces del pasillo, en ese mísero instante se le apareció una sombra con aires sinuosos y macabros, sus dedos eran completamente delgados y esqueléticos, no se podía distinguir su rostro, medía más del metro ochenta. Esta sombra miró fijamente a Roxana y lentamente fue hacia donde ella. Roxana no le importó el apagar las luces y corrió hacia la salida. Esta sombra apresuró su paso, con sus largos brazos provocó el rompimiento de los focos de ese largo pasillo. Roxana aventó la puerta y enfrente de esta estaba Steven, él se encontraba recargado en el cofre de su carro fumando un cigarro, estaba esperándola. Él la vio alterada, bastante excitada y le preguntó.
- ¿Qué te pasa? Parece que hubieras visto a un fantasma o a un ente fantasmagórico - sarcástico
- Deja de burlarte - jadeando - hay algo adentro, ¡VE A VER! - gritando
Steven fue a checar, salió muy rápido y cerró la puerta principal. Roxana lo vio con extrañeza, no sabía que había visto. Steven apagó su cigarrillo para subirse a su auto.
- Súbete, te llevo a tu casa - sereno
Roxana subió al carro, pero no entendía que era lo que pasaba. Una vez abrochado su cinturón, arrancaron y se apresuraron a irse.
- Y bien, ¿no viste nada? - pregunta enojada
- No vi absolutamente nada, solamente pedacería de vidrio
- ¿No viste a una sombra como de dos metros?
- Te repito que no vi nada
- ¿¡Cómo no!? - enojada - ¡Ahí estaba una sombra esquelética, con dedos largos, no era reconocible su cara, pero sé que me estaba mirando con una pesada mirada!
Steven enmudeció y aceleró un poco. Roxana únicamente lo veía con detenimiento, quería darle una bofetada.
- Mira, - inicia Steven - supe alguna vez, hace años cuando llegué aquí a la radio me enteré de que algo rondaba por aquí, como si de una sombra se tratara. Yo realmente nunca creí en nada de eso, pero un viejito, que era el velador, sí creía en todas esas cosas. Me insistía de que había algo y jamás le creí. Me caía muy bien, lo consideraba como un abuelo. Una noche llegué y vi una ambulancia la cual estaba recogiendo al cuerpo de Ramón, así se llamaba él. - entristeciéndose - A una semana de su partida, recuerdo que soñé con él, me decía algo de que tuviera cuidado, bastante cuidado. En ese mismo sueño, algo se lo llevaba, un ser espectral similar sino es que igual al que ahora me describes. Ya se me había olvidado hasta el día de hoy. No creo en esas cosas y me negaré a creer hasta que vea algo y jamás he visto nada de ello
Roxana se quedó sin palabras, ¿será verdad lo que me dice?, se preguntaba. Finalmente llegaron a su casa y ella se encerró mientras que Steven partió despidiéndose gentilmente. Se alistó para acostarse, no cenó pues su cuerpo quería dormir, lo requería y, sin más, se echó a su cama quedándose profundamente dormida.
Estando entre el mundo de los sueños, ella se encontraba en su casa sin hacer absolutamente nada, únicamente daba vueltas como si algo se le hubiera perdido. Llamaron a su puerta. Al abrir, era un viejillo que le dio una nota, pronto de entregársela se fue sin decir ni una sola palabra. Cerró la puerta y se dirigió a su comedor, abrió la nota y esta decía "¡CUIDADO CON LA SOMBRA!", Roxana salió de su casa, pero no encontró a ese viejo. Despertó de golpe.
Créditos: Doctor Suavecito
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