Falso monstruo. Vigésimo microrrelato.

Falso monstruo

Llegaba a la taberna luego de un arduo día de pescar en el río cercano. Entré sin más, me senté en la barra y pedí un par de cocteles. Detrás de mí había unos ilusos escuchando atentamente a un adolescente. Dicen por ahí que cerca del río vive una criatura con el cuerpo de un cocodrilo, piel y cabeza de ajolote, lengua y ojos de sapo, un pequeño cuerno de rinoceronte en la punta de su hocico, y unas protuberancias que sobresalían de su espalda – decía y parloteaba aquel joven – ¡Yo pude enfrentarle, nunca titubeé en su captura! Lastimosamente ese monstruo se me escapó luego de capturarle en una red especializada en pesquisas grandes. Algo espeluznante del monstruo es que puede transformar su apariencia y parecer a uno de nosotros, incluso puede estar entre nosotros.
Internamente me estaba muriendo de la risa, no sabía si creerle al inexperto joven por contar semejante mentira o por los idiotas que lo estaban oyendo. Tomé los tragos y pagué para irme lo más rápido que pude hacia el rio. Comencé a reflexionar pues lo que estaba describiendo era algo muy distinto a lo que yo era, únicamente acertó en que puedo transformarme en uno de ellos y convivir sin darse cuenta…




Créditos: Doctor Suavecito

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