Falso monstruo
Llegaba a la
taberna luego de un arduo día de pescar en el río cercano. Entré sin más, me
senté en la barra y pedí un par de cocteles. Detrás de mí había unos ilusos
escuchando atentamente a un adolescente. Dicen por ahí que cerca del río
vive una criatura con el cuerpo de un cocodrilo, piel y cabeza de ajolote,
lengua y ojos de sapo, un pequeño cuerno de rinoceronte en la punta de su
hocico, y unas protuberancias que sobresalían de su espalda – decía y
parloteaba aquel joven – ¡Yo pude enfrentarle, nunca titubeé en su captura!
Lastimosamente ese monstruo se me escapó luego de capturarle en una red
especializada en pesquisas grandes. Algo espeluznante del monstruo es que puede
transformar su apariencia y parecer a uno de nosotros, incluso puede estar
entre nosotros.
Internamente
me estaba muriendo de la risa, no sabía si creerle al inexperto joven por
contar semejante mentira o por los idiotas que lo estaban oyendo. Tomé los
tragos y pagué para irme lo más rápido que pude hacia el rio. Comencé a
reflexionar pues lo que estaba describiendo era algo muy distinto a lo que yo
era, únicamente acertó en que puedo transformarme en uno de ellos y convivir
sin darse cuenta…
Créditos: Doctor Suavecito
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