Veintinueve estrellas
Trece estrellas
Entré a mi
casa, estaba desesperado y ansioso,
busqué arduamente un cigarro y un encendedor,
al
encontrarlos, salí y volví a sentarme debajo la lluvia; algo malicioso.
Desconozco si
mi futuro está escrito, aunque prefiero que sea desalentador.
Créditos: Doctor Suavecito
Comentarios
Publicar un comentario