Reproche al tiempo
Hoy, cuando finalmente tuve tiempo, decidí sentarme para descansar, aunque sea muy poco. Pensé sobre muchas cosas. Lloré a destajo porque entendí que perdí a todos aquellos que apreciaba. Perdí a esos amigos que se convirtieron en familia; por mi soledad alejé a los cuantiosos amores correspondidos; dañé a mi cuerpo por los excesos deplorables; extravié el rumbo de mi vida por el hecho de no saber hacia dónde dirigirme.
Tengo el reproche al tiempo, y le seguiré reprochando hasta que me lleve o haga que pierda la memoria de todo lo que pasé...
Créditos: Doctor Suavecito
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