Volar. Séptima minificción.

Volar

Volé tan alto como pude. En el límite de mi cielo te encontré y ahí, en ese mísero instante, volé más alto de lo que debía. No debí haberlo hecho.
El que me soltaras, el que no tomaras de mi mano, provocó que cayera en picada al suelo, al tan duro suelo. En ese frío suelo todavía sigo pensando ¿Por qué no seguí volando sólo?


Créditos: Gabz
Adaptación: Doctor Suavecito.

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