Desbloqueando memorias
Otro día fatídico, como siempre. Regresaba de la escuela en el transporte más “rápido” posible. Mis audífonos sonaban aquellas canciones tan hermosas que jamás escuché.
Aluciné de nuevo. Hace mucho que no lo hacía. Me visualicé en el bosque, en el ambiente más calmado que recuerdo...
Esos alegres parajes boscosos fueron interrumpidos por un vago recuerdo. Mis manos están ensangrentadas. ¿¡Por qué lo hice!?
Soltando un poco de lágrimas, seguí recordando esa atrocidad. Estábamos en un balcón viendo la paradisíaca isla que tanto añoraba visitar. Quizás fue un coraje o quizás fue un capricho, pero tú fuiste quien me provocó a hacer ese crímen horroroso...
Créditos: Doctor Suavecito
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