Susanita
Susana estaba perdida entre sus pensamientos,
pero la Catrina ya le había puesto los ojos,
así que ella, con fina estampa y elegancia, no anda con tientos.
La huesuda llegó para llevársela consigo,
ella quería jugar baraja y lotería, creo que también a los albures,
el aburrimiento la estaba matando y creía que la felicidad le traería
aunque prefería tomar de todos los pulques.
Susana, al verla llegar, se le congeló la piel,
la garganta se le cerró y con pánico le respondió:
¡Querida Catrina, por favor, no me lleves hoy! - lagrimeando -
¡Déjame enamorarlo hasta que surja miel!
La Catrina respondió: ¡El amor me lo llevé con la hermana la muerte,
deja de pensar en eso pues te cambiará por alguna de tantas mujeres,
deja de llorar por amor y quítatelo de la mente,
y tú conmigo te vienes!
Susana, ofendida, la espalda le dio,
la Catrina, bastante creída, la espalda le tocó,
el alma de Susana se la llevó
y el cuerpo se desplomó.
Una última palabra comentó la Catrina:
¿Por qué te dejas enamorar de quien no te sepa valorar?
Será siempre tu suplicio del que jamás te mira,
lástima que será a la última persona que pudiste amar.
Créditos: Princesa beba y Doctor Suavecito
Adaptación: Doctor Suavecito
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