¿Escuchas los ecos? Décimo tercer relato.

¿ESCUCHAS LOS ECOS?

¿Escuchas los ecos?

Esos que se repiten una y otro vez lo aburrida y sin sentido que es la vida,

¿Escuchas quién hace los ecos?

Todas las voces que viven en la enloquecedora rutina.

Despertar y trabajar, trabajar hasta que el cansancio nos agote,

hasta que el cuerpo no soporte ni un minuto más y esté al borde del colapso.

Estos ecos no son de la nada, son la suma de todas las personas que no pueden expresarse, viven rotas, angustiadas, encerradas en la monotonía, se ahogan en sus propias lágrimas, ahorcadas en las cuerdas que se hacen para sí mismos, mueren estando vivas.

¿Qué sentido tiene vivir así? Si a esto se le puede llamar vida, queriendo encontrar el sentido a la ecuación para igualar la compleja línea que separa a la vida y la muerte. Me doy cuenta de que esa respuesta no existe, no hay solución lógica pues carece de sentido, ¿Cómo habría de existir uno?, ¿Qué sentido tiene vivir para no vivir?, despertar y no sentir absolutamente nada; abrir los ojos y no mirar, dormir y no descansar; oír, pero no escuchar. Ver como pasan los días, meses, años, décadas frente a uno...

Este mundo no tiene sentido, la gente cree haberlo encontrado ya que se dice estar cuerda y no estar loca, pero ¡Qué aburrido vivir en un mundo de cuerdos!

No niego la locura; sin embargo, ¿Quién te dice? ¿Quién es el loco?

No sé, lo único que sé es que estos ecos no dejan de sonar ni siquiera en la cueva más profunda, el sonido no de deja de fluir al igual que el agua de un río no deja de correr.

Cada día que pasa esos ecos resuenan mucho más, poco a poco van convirtiéndose en una profunda agonía y suplicio que se encuentra arraigada en lo más profundo de nuestro ser, retumba en nuestro pensamiento dejándonos vulnerables ante cualquier cosa, no nos deja escapar, no nos deja vivir...

Créditos: Yoz Mizuki (Yoz_Mizuki (@yoz_mizuki) | Instagram)

Adaptación: Doctor Suavecito.