Llanto latinoamericano. Quinto poema.

Llanto latinoamericano

 

Tierras ardientes y de fiestas sin fin

esa es una parte de lo que es,

lamentablemente pobreza hay aquí

y corrupción a tope y demasiado deber.

 

Dividida la sociedad,

riquezas y pobrezas en un mismo país,

parece que ya no existe la hermandad

y la tierra de aquí sufrirá sin fin.

 

Todos tenemos tarjeta de presentación al mundo entero,

desde México hasta Chile

somos entrañables como nuestra gastronomía sin remedio

o nuestras playas del Caribe.

 

Historia y fauna autóctona,

todos quisieran estar de nuestro lado del mapa,

somos de personalidad como un torrente alegre de cascada

y jamás estaremos tristes pues la familia, sin que sea de sangre, se agranda.

 

Muchos se quejan de Latinoamérica,

yo la veo como una tierra hermosa y preciosa,

pero nos saquearon y siguen saqueándonos

y las condiciones son demasiado extremistas y odiosas.

 

¿Por qué dividirnos?

Nosotros somos hermanos distantes

¿Por qué odiarnos?

¡Todos somos latinoamericanos!


Música, deportes, bailes,

comidas, chistes, albures,

musas divinas, romanticismo y galantes

todo eso con exactitudes.

 

Africanos, asiáticos y europeos,

todos se enamoran de nuestras tierras,

a todos ellos les hacen falta lo que a nosotros nos sobra

y nos elevan nuestro ego.

 

Quizá muchos quieran salir de aquí,

no lo niego,

es un poco desagradable por ahí,

y yo quiero cambiarlo para mejorarlo.

 

Quien cambie a Latinoamérica tendrá mis respetos,

y ojalá que no tenga un sepelio

pues quien trate de mejorarla, acabará en el cementerio...


Créditos: Doctor Suavecito

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