Copa venenosa. Segundo poema.

Copa venenosa

Amor dulce veneno,

en tus ojos me quedé perdida,

eres aquel del revuelo,

eres la soga que me saca de donde estoy hundida,

del cual yo me envuelvo.


Tu forma tan única de ser me atrapó en una telaraña,

me dejo atrapar por aquel tejedor

pues yo en realidad no tengo resistencia ni maña,

pareceré alguien fácil, pero solamente es por probar algo tentador.


Yo intento ser tu Afrodita y tú eres tan indiferente conmigo,

quizá exagero en gran medida,

¡Te amo y quiero estar contigo!

al pensarlo, prefiero salir corriendo y tener una gran huída.


Es mejor seguir envenenada en el sueño mortal,

es mucho menos doloroso que morir ignorada,

no creo que me quieras ahogar o fusilar,

aunque ya lo hiciste dejándome encantada.


Créditos y dibujo: Princesa Beba.

Adaptación: Doctor Suavecito.

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